La terapia con adolescentes es cuanto menos, apasionante. Es un mundo lleno de intensidad que llena de vida la consulta. A veces la emoción es más agradable y la sala se llena de alegría o sorpresa. Otras, resulta retadora por sus silencios, su tristeza desconsolada o por esas explosiones de rabia más conocidas. Depende de lo que traigan ese día en concreto, pero es necesario aclarar que la adolescencia no sólo es una etapa de confrontación y estallidos.

La intervención con adolescentes conlleva el trabajo con sus figuras de apego, su soporte; para favorecer el cambio necesario y saludable en el que se adentra la familia.  A menudo escuchamos comentarios sobre la adolescencia que son más bien mitos o explicaciones que quedan cortas para definir esta etapa. Las características esenciales de la adolescencia surgen a causa de unos cambios naturales y saludables en el cerebro, el cual no termina de desarrollarse hasta los 25 años de edad aproximadamente. Se establecen cuatro cualidades en nuestra mente que son las que se abordan en consulta, tanto a nivel individual como familiar:

1/ La búsqueda de novedades constante:

El cerebro adolescente necesita grandes dosis de gratificación, por eso tienen tendencia a sentir aburrimiento. La ventaja de esto es que se muestran abiertos a lo diferente, inventando nuevas formas de hacer las cosas. Sienten mayor pasión por la vida e interés por la aventura. Esto hace que concedan mayor importancia a las sensaciones y se la quitan a las posibles situaciones de riesgo; mostrando mayor impulsividad, sin tiempo de reflexión en las consecuencias al pensar en el aquí y ahora.

Teniendo en cuenta esta cualidad, los ratos en familia también pueden volverse divertidos, toca buscar nuevas formas de hacerlos atractivos para los más jóvenes de la casa. Estar disponible y con receptividad a sus ideas o propuestas más novedosas, siempre ayuda a mantener el vínculo familiar para ir apoyando una reflexión más calmada.

2/ Aparece una mayor implicación social:

En la adolescencia van creando nuevas amistades. Somos seres sociales y necesitamos de estas interacciones. La dificultad radica en que el aislamiento del mundo adulto y la relación sólo con iguales, puede promover mayores comportamientos de riesgo.

En la adolescencia los lazos que mantienen con sus progenitores como figuras de apego cambia. Buscan la seguridad fuera del núcleo familiar, salen a explorar y conseguirla. A pesar de esto, la necesidad de relaciones cercanas con la familia continúa a lo largo de toda la vida y debemos encontrar el modo de conectar de nuevo con nuestros hijos e hijas.

3/ Manifiestan mayor intensidad emocional:

El cerebro adolescente está lleno de vitalidad y entusiasmo por sentirse vivo. La emoción intensa puede tomar las riendas y son frecuentes los cambios de humor o una actitud más defensiva.

Ante esta sensibilidad emocional, es necesario que aprendan a gestionar sus emociones y ahí las familias cobran gran importancia. ¿Recuerdas esa vitalidad cuando eras más joven? ¿No deberíamos todos conectarnos con esas sensaciones internas? La etapa adolescente puede llenar de vitalidad nuestra casa y familia, de novedades y propuestas alternativas.

4/ Nace una exploración creativa:

El cerebro adolescente se enfoca en estrategias fuera de lo comúnmente establecido, con nuevas ideas. Formas alternativas de pensamiento, con mayor imaginación. Viven la vida de forma extraordinaria y esto da lugar, a la crisis de identidad propia de esta etapa. Existe mayor vulnerabilidad a la presión del grupo, mostrando en ocasiones, falta de dirección o de objetivos claros, lo cual les genera incertidumbre.

Si los adultos luchan contra el afán por las novedades y la creatividad de la adolescencia, es como si lucharan contra el empuje natural de una catarata. La fuerza de la adolescencia encontrará la manera de manifestarse. No se puede detener una catarata, pero sí se puede aprender a encauzar su caudal y a aprovechar su fuerza.

Tormenta Cerebral. Daniel J. Siegel.

Es importante señalar, que en la etapa adolescente se necesitan dormir muchas horas para «anclar» estos cambios en el cerebro y que todo quede integrado. Ocurre igual que cuando los bebés están en pleno desarrollo. ¿Recuerdas las veces que hubo que repetir y repetir todo cuando eran pequeños hasta que iban aprendiendo a andar, a comer, a leer…? Fue toda una práctica constante de ensayo y error. En la infancia valoramos este funcionamiento como algo normalizado. Este acompañamiento continúa siendo esencial en la adolescencia como clave en la vinculación con ellos y ellas y su óptimo desarrollo, pero desde otro lugar con más distancia, pero siempre con mirada.

Si los adultos luchan contra el afán por las novedades y la creatividad de la adolescencia, es como si lucharan contra el empuje natural de una catarata. La fuerza de la adolescencia encontrará la manera de manifestarse. No se puede detener una catarata, pero sí se puede aprender a encauzar su caudal y a aprovechar su fuerza.

Durante la infancia, los/as hijos/as suelen considerar a su padre y/o madre como modelos de comportamiento único y definitivos en la realidad. En la adolescencia es el momento en que empiezan a verlos como personas reales, no héroes, que tienen también sus fallos y sus limitaciones. ¿Y si este cambio, lo utilizáramos para ayudarles a salir al mundo?

¿Estás dispuesto/a a adentrarte en este este nuevo mundo? A acostumbrarte a esa separación sana de los hijos/as, flexibilizar los límites, a reconocer sus nuevas amistades, aceptar los cambios de tu adolescente como algo natural, asumir que tu hijo/a no es como esperabas, a apoyar en su búsqueda de la identidad o a afrontar tus propias crisis de identidad como adulto/a.

Si dejamos fluir la catarata de la adolescencia, tu hijo/a necesitará mantenerse en equilibrio. Aunque lo veas diferente, siguen siendo tu hijo/a. Te necesita más que nunca, pero de una forma distinta. ¿Estás dispuesto/a?

Te recomiendo el libro Tormenta Cerebral: El poder y el propósito del cerebro adolescente de Daniel J. Siegel en el que se basa este texto. Y te dejo este vídeo donde el mismo autor charla sobre estos cambios esenciales en el cerebro adolescente.

Recientemente han estrenado la película Inside out 2, todo un acierto a la hora de abordar la adolescencia, puede ser un plan diferente para llevar a tus adolescentes.


Amara Pages Alonso
Psicoterapeuta especialista en terapia infantil y adolescente

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